Tolerancia...a marzo (II)

No copa la de jugar el papel de buena amiga y bancar al otro en todas...cuando claramente NO te copa lo que tu amig@ hace.

Si encuentra un frasquito de paciencia perdido llame al 0-800-111-INTOLERANTEALMANGO y reciba una foto mía dando una patada al público al mejor estilo Éric Cantona.

Como que me autodenomino perra despiadada (IV)

Cada día vengo más forra. No sé si es el reciente mal humor adquirido por la etapa del ciclo menstrual en la que me encuentro, la falta de sexo (ponele) o el temita este de tener que dar el final de Anatomía y sentir que sabés menos de dicha materia que del idioma mapuche.

Cuestión que ayer se me escapó sin filtro alguno lo que pienso de una mina (que es una infradotada). Y por suerte comprobó mi teoría al pensar que lo que le dije era una broma. Igual pobre, no es mala...solo es muy pelotuda.

¿Dónde habré dejado el frasquito con mi dosis diaria de tolerancia?

Duda existencial (V)

El amigo del pueblo Pato ha expresado su deseo de afeitarse completamente. Su argumento:

"Solo me da curiosidad saber si mi cara sigue estando bajo mi barba (?)"

Qué temita este de la barba.

Léase bien antes de usar

Efectos adversos de la medicación Mochileada en Uruguay: levantarse exaltado a la noche por diversas razones.

- Hay que ir a buscar leña

- Un alacrán te camina por el abdomen

- La chica de los patys vino para vengarse [próximamente en su cine más cercano]

- No te favorece el cambio y vas a perder uruguayos (?????)

- ¡El fernet está muy caro!

Sí, anoche dormí como el orto. Me levanté 5 VECES por todas estas razones.

La de la leña, ble. La del alacrán y la chica de los patys merecían mi temor. La de los uruguayos tiene mi toque personal influido por un irreversible daño cerebral. Y la del fernet...no me culpen, enUruguay no tomé fernet porque estaba 85 pesos argentinos =(

Anécdotas uruguayas vol. I

Estábamos en Piriápolis comiendo nuestro súper almuerzo [un tomate y dos frutas...entiéndannos, estaba todo caro y había que ahorrar porque recién empezaba el viaje] y resulta que todas las carpas vecinas estaban consumiendo sus súper menúes, como por ejemplo:

- Pizza

- Sandwiches de fiambre

- Milanesas

- Hamburguesas

- Fideos con salsa

- Ensaladas copadas

¿Qué hacían los vecinos con la comida que les sobraba? Sí. SE LA DABAN A LOS PERROS. Perros putos, podían ponerse un tenedor libre con toda la comida que tenían.

Resulta que me cansé de que los perros tuvieran más comida que nosotras. Entonces le dije a una de mis compañeras de aventura: "Así cualquiera. Yo también quiero comida...GUAU GUAU!" ¿Qué pasó entonces? El muchacho de la pizza se acercó a ofrecernos lo que les había sobrado.

NICE.