Pensaba hoy que ya no estoy tan joven como para salir varias veces un fin de semana largo; realmente no me da el cuero.
Pero ayer volví a sentirme adolescente: fui al recital de una banda amiga, fiesta con amigas después y- obviamente- me quedé cuidando a una amiga identificada con el número 14 que decidió repetir su brillante actuación de encerrarse en el baño por al menos una hora. Y a falta de una fisura, tenía a otra ebria que lo único que hacía era apretar el cosito del jabón líquido para que este cayera al piso. Supuestamente, estaba armando una "trampa mortal para gatos".
Después de que prácticamente nos echaran a patadas del lugar, nos tomamos un taxi (porque no puedo arrastrar a dos borrachas como estas). Dejé a la menos ebria en su casa...le decía al taxista que fuera en contramano y le repetía constantemente: "Y bue...no se puede todo en la vida. Pero metele" (?). La más ebria fue refugiada en mi casa porque no la iba a mandar sola a su casa en algún remoto lugar de zona sur. No solamente le presté mi cama y la ayudé a bañarse, sino que también le lavé la ropa. Qué buena que soy.
Pasado este interesante y bizarro suceso, heme aquí: es relativamente temprano (suelo acostarme más tarde) y tengo demasiado sueño...lo sé, nunca me consolidé como criatura nocturna.
Geniales tus amigas, aunque recuerdo haberte dicho que vos eras la que se tenía que agarrar la borrachera poco digna xD
ResponderEliminarLo intenté...pero no pude (?)
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